Heroína
La heroína es una droga altamente adictiva e ilegal en la mayor parte de los
países.
Pertenece a la familia de los opiáceos, de los cuales es el que presenta más
abuso en el consumo y el que tiene un efecto más rápido, y se clasifica, al
igual que éstos, entre las sustancias depresoras del sistema nervioso
central.
La heroína se prepara a partir de la morfina, sustancia que se encuentra
naturalmente en los conductos lactirífaros de la cápsula de la Papaver somniferum
o adormidera, desde donde se extrae mediante cortes superficiales por los que
supura látex (opio).
Generalmente se vende en forma de polvo blanco o marrón, o como una sustancia
negra pegajosa conocida en las calles como goma o alquitrán negro.
Entre otros, la heroína provoca los siguientes efectos: sedación, euforia,
analgesia, depresión respiratoria (causa principal de la muerte por sobredosis
en usuarios de esta sustancia), supresión fulminante de la tos (la publicidad
de Bayer en los años 20 destaca este hecho), miosis, náuseas y vómitos, efectos
gastrointestinales, cardiovasculares, renales, urinarios.
Los usuarios que comparten las agujas (práctica que poco a poco está cayendo en
desuso[cita requerida]) u otros materiales de inyección corren el riesgo de
contagiarse con el VIH, algunas hepatitis y cualquier enfermedad infecciosa. En
España, un 59% de los afectados por el virus del sida, se infectaron por vía
parenteral (inyectada) entre 1981 y 1998
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